Con el tema Análisis de sectores estratégicos para alcanzar el desarrollo en México concluye ciclo de conferencias de la Comisión de Relaciones Socioeconómicas

Xiomara Limón

Hacia el año 2050 se aspira a que las energías renovables sean el 34% por lo que existirá aún el respaldo de gas, petróleo y carbón

Debe protegerse el sector agrícola mexicano y fortalecer su capacidad de satisfacer los requerimientos nutrimentales de su población.

18 de noviembre 2022.- Con el tema Análisis de sectores estratégicos para alcanzar el desarrollo en México, concluyó el ciclo de conferencias organizado por la Comisión de Relaciones Socioeconómicas del Consorcio Mexicano de Centros de Estudios de APEC.

La conferencia estuvo a cargo de Miguel Ángel Barrios, coordinador de licenciatura en economía de la Universidad Autónoma Metropolitana, Walter Butze y Francisco Cervantes, profesores e investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana de Azcapotzalco.

Inició su participación Walter Butze, con la ponencia La transición energética: un objetivo común a la mitigación del cambio climático y la inseguridad energética en la que señaló que la emisión de gases de efecto invernadero alteran la composición natural de la atmósfera global y originan un aumento de la temperatura media en la superficie de la Tierra. Se pudiera señalar que dicha actividad se ve incrementada por una sociedad altamente industrializada y consumista que va en busca de un ideal de bienestar eternamente insatisfecho.

En una gráfica mostrada sobre consumo mundial de energía por fuente, se puede observar al carbón, al gas y al petróleo como los principales emisores, lo que más se consume en la Tierra, cuando baja la actividad económica en el 2020 baja el consumo mundial de energía.

Mencionó que solo se puede ralentizar la evolución del cambio climático, disminuyendo el consumo de petróleo o cambiando las formas de utilización. El enfoque actual es hacia las energías renovables, pero éstas distan mucho de ser una alternativa viable puesto que la tecnología todavía no supera las verdaderas energías renovables, se ha enfocado a las energías fotovoltaicas y eólicas, sin embargo, detrás hay un gran negocio más que un medio para abatir el cambio climático o la seguridad energética porque estas tecnologías no permiten llegar a abolir totalmente las energías fósiles, las cuales seguirán vigentes.

Se nota una expectativa poco esperanzadora, hacia el año 2050 se aspira a que las energías renovables sean el 34% por lo que existirá aún el respaldo de gas 26%, petróleo 23% y carbón 17%.

La problemática de las energías renovables abarca: costos de capital, fuerte competencia con enorme poder de mercado, naturaleza bien establecida de las tecnologías existentes, insuficiencia de oferta en el momento requerido, enorme influencia política de los generadores con energía fósil, escasez de subsidios gubernamentales.

Actualmente se está produciendo en el mundo el 38% de energías limpias y de fósiles el 61% todavía nuestra mezcla energética es muy alta en relación a los combustibles fósiles, en México están muy parecidos los porcentajes.

Concluyó señalando que México va bien en el aspecto de la política energética porque ha logrado fortalecer una seguridad en este sentido, al ser un país petrolero lo lógico es que fortalezcamos toda la cadena productiva del petróleo lo cual nos dará un mayor crecimiento económico.

Por su parte, Miguel Ángel Barrios abordó el tema El sector agropecuario- agroalimentario como estrategia para el desarrollo, se cuestionó cuántas veces se ha planteado en México un proyecto de nación que implique la atención al crecimiento y al desarrollo y señaló que el artículo 25 resalta la importancia del Estado como ente rector para llevar a cabo el desarrollo nacional e identifica sectores estratégicos con políticas que puedan impulsar esto.

Destacó que el sector agrícola es de suma importancia, y que además de protegerse debe garantizar la reproducción material de las familias mexicanas, que sea capaz de satisfacer requerimientos nutrimentales de la base trabajadora de México.

“Necesitamos seguir en un proceso de cambio donde se reivindique el sector agrícola que produce la base de los alimentos, deberíamos ser autárquicos en alimentos, tener consideraciones ante cambios del mercado mundial, ser más competitivos no solo garantizar necesidades internas sino también competir hacia afuera de nuestro país capaz de posicionar nuestra agricultura”, concluyó.

Para finalizar esta conferencia, Francisco Cervantes expuso sobre la estimación de pérdidas por desastres naturales y señaló que es una ciencia imprecisa para la que es necesaria la estimación, pero sobre todo la prevención.

Los desastres naturales pueden perturbar tanto la economía local como la economía nacional, calcular los daños de un evento de este tipo puede ser una tarea onerosa porque el costo de un desastre natural está ligado en última instancia a varios factores y varía según el tipo de desastre.

Destacó que entre las influencias clave se encuentran la magnitud y duración del evento, la estructura de la economía local, el área geográfica afectada, la base de población y la hora del día en que ocurrió. Naturalmente, los desastres que afectan áreas densamente pobladas tienen el mayor potencial para infligir el mayor daño. No solo hay un gran número de personas en peligro, sino que también se magnifican las pérdidas potenciales de viviendas, negocios, carreteras, puentes y servicios públicos.

Mencionó que los principios de la evaluación de pérdidas son los activos físicos que ayudan a generar ingresos, para medir correctamente estas pérdidas se debe intentar calcular la pérdida de ingresos que estos activos físicos ayudan a generar o la disminución de los valores de los activos. Contar ambos es contar dos veces; por el contrario, se incurre en costos cuando una economía se compromete a reponer, reparar o reforzar aquellos activos tangibles que se destruyen.

Es importante trabajar con la ciencia de datos y dependiendo del tipo de efectos de desastre natural que se tenga, tenemos que integrar grupos interdisciplinarios para definir cómo evaluar las pérdidas, para ello se requiere el uso de sistemas de cómputo y al hacer los análisis con las nuevas disciplinas aprendizaje.

Para mitigar los efectos de los desastres naturales es necesario tener convenios con asociaciones internacionales para prevenir, realizar análisis de series de tiempo no lineales y lineales, modelaje y simulación, así como hacer uso de las herramientas que ahora se están utilizando mucho para los estudios de este tipo de efectos de la naturaleza como son el aprendizaje automático, el aprendizaje profundo y la inteligencia artificial.

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