La Responsabilidad Social Empresarial (RSE): vía para un desarrollo sustentable e incluyente en Asia Pacífico

    • Antonina Ivanova Boncheva disertó sobre este tema explicando las experiencias en las economías que conforman el Foro de Cooperación económica Asia-Pacífico.
    • Destacó las diversas etapas que iniciaron como procesos individuales filantrópicos hasta convertirse en compromisos sistemáticos y legislados.

El Consorcio Mexicano de Centros de Estudios de APEC (Conmex-CEAPEC) y la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario del Estado de Veracruz (SEDECOP) están desarrollando un ciclo de conferencias magistrales titulado: Características del Comercio Exterior entre Asia y América Latina y el Caribe. La primera conferencia fue dictada por Antonina Ivanova Boncheva quien presentó el tema: La Responsabilidad Social Empresarial (RSE): vía para un desarrollo sustentable e incluyente en Asia Pacífico. La citada académica, es una distinguida investigadora sobre la cooperación internacional y financiamiento de la acción climática, finanzas verdes, turismo y desarrollo sustentable. Además, es autora o editora de 25 libros y más de 200 artículos en revistas arbitradas.

Indico que la RSE, es la responsabilidad que tiene cada empresa ante la dimensión social y ambiental del entorno, y su relación con los actores clave (stajeholders), sin obviar los principios de corresponsabilidad y participación dentro de la sociedad, donde juega el papel de ciudadano corporativo (Vargas 2005).

Este concepto es especialmente importante luego de la COVID-19 y de otros flagelos con incidencia en la salud global de la población, ante la dimensión social de su entorno que obligan a reflexionar sobre la prioridad que representa la RSE, entre otras regiones para las economías de APEC. Por ello los organizadores de este ciclo de conferencias, consideraron prioritario el tratamiento de este tema como contexto en el que deben desarrollarse las actividades de comercio exterior.

Antonina Ivanova destacó las transformaciones del papel de las empresas desde las primeras acciones relacionadas con procesos calificados como filantrópicos, voluntarios e individuales, con una base asistencialista, respecto a la RSE como concepción caracterizada por tareas colectivas, vinculadas con las adecuadas acciones cívicas, sustentadas en estrategias que involucren a todos los sectores de la sociedad civil y con un carácter consensuado.

Uno de los aspectos centrales que asigna especial importancia al tema se relaciona con las metas del desarrollo sostenible en los que el papel de las empresas es fundamental en cada uno de los items considerados y especialmente en relación con el fin de la pobreza, el hambre cero, la educación de calidad, el saneamiento ambiental, la reducción de las desigualdades y la producción consumo responsables.

Un rasgo importante de la RSE en los últimos años es que siempre se toma en cuenta más la pequeña y mediana empresa (MIPYME). Se procura su apoyo por las grandes empresas mediante las cadenas de suministro, capacitación, digitalización. Se crean redes de MIPYME para intercambiar experiencias positivas. Actualmente la mayoría de las MIPYMES carecen de la capacidad para adoptar prácticas de economía verde. Además, carecen de habilidades suficientes para adoptar tecnologías ecológicas e innovadoras y suficiente alfabetización digital. Los gobiernos pueden desempeñar un papel importante en la mejora de la capacidad de las MIPYME para acceder mejor a la innovación y las tecnologías, competir internacionalmente y participar en las cadenas de valor mundiales. La RSE también puede ayudar a cerrar la brecha digital al ofrecer los programas y cursos de capacitación necesarios, y apoyar los esfuerzos de las MIPYME ecológicas para comunicar de manera efectiva los atributos únicos de sus productos y servicios ecológicos a los consumidores potenciales.

Señaló que entre las acciones para el cumplimiento de las metas 2030 se identifican las actividades desarrolladas por El Consejo Asesor de Negocios (ABAC), organismo que incluye todas las empresas que conforman el Foro de Cooperación económica de Asia-Pacífico. Así mismo se presentaron algunos ejemplos concretos de la RSE dentro del APEC, como apoyos a desarrollo comunitario, educación, salud y proyectos ecoturísticos entre otros.

Hay que ver esta crisis una oportunidad para reorganizar la economía con criterios de sostenibilidad, y encontrar una salida “verde” al actual momento.

La incorporación de soluciones sostenibles y “a prueba del clima” nunca ha sido más importante que ahora para mejorar la resiliencia de las sociedades, y de estar preparados de la mejor manera posible para el futuro. La RSE es un instrumento clave para integrar la sostenibilidad en los planes de recuperación post-COVID-19.

Compartir:

Noticias recientes

Menú