México debe tener una nueva política exterior ante el siglo XXI: Segura Martínez

Con bloques de influencia regional definidos, geográfica, económica, política, social y financieramente

La participación de México en el BRICS podría abrir nuevas oportunidades económicas y comerciales

6 de septiembre 2023.- Ana Laura Segura Martínez, profesora de la Facultad de Economía de la UNAM con estancia doctoral en la Universidad Financiera de Moscú, dictó la ponencia La cooperación bilateral entre México y Rusia: entre el Lejano Oriente ruso Vladivostok y el Pacífico mexicano, como parte del ciclo de conferencias organizado por la Comisión de Relaciones Internacionales del Consorcio Mexicano de Centros de Estudios de APEC.

La profesora mencionó que México debe tener una nueva política exterior ante el siglo XXI, con bloques de influencia regional definidos, geográfica, económica, política, social y financieramente.

Por lo anterior, destacó que la participación de México en el BRICS podría abrir nuevas oportunidades económicas y comerciales. Rusia ha demostrado su fortaleza económica al ascender en la clasificación del Banco Mundial en términos de paridad de poder adquisitivo, alcanzando el quinto lugar. Este crecimiento económico es un indicativo de su potencial como socio comercial.

Segura Martínez comentó que el desarrollo del Lejano Oriente ruso es la prioridad nacional del siglo XXI para Vladimir Putin, en el marco del objetivo de devolver a Rusia el estatus de potencia geopolítica. La arquitectura estratégica se dio a conocer en la antesala a la 25° Cumbre de Cooperación Económica de Asia-Pacífico, en noviembre de 2017.

El Lejano Oriente ruso es una región rica en recursos naturales, incluyendo petróleo y gas, así como importantes yacimientos minerales, energía hidroeléctrica y productos marinos. Desde el punto de vista estratégico, la región permitiría a Rusia adoptar un papel más activo en Asia-Pacífico.

Para México, la exploración del Lejano Oriente ruso, con Vladivostok como centro neurálgico, podría ser un paso importante para diversificar sus relaciones comerciales y económicas, la profesora presentó algunas ideas para la colaboración México-Rusia: inteligencia artificial, computación cuántica, tecnologías bioeconómicas y de biociencias, semiconductores y sistemas autónomos.

Aunque los alimentos representan menos del 10% de las exportaciones mexicanas a Rusia, el país tiene especial interés en promover sus frutas y verduras –sobre todo

aguacates, cítricos y bayas- y también de sus carnes y productos lácteos. En la actualidad México trabaja estrechamente con las autoridades rusas para lograr en poco tiempo las certificaciones fitosanitarias necesarias para exportar carnes y lácteos a Rusia.

Por otra parte, señaló que México puede solicitar la cooperación de Rusia en las áreas como: seguridad logística, automatización y logística (gas y petróleo), energía y digitalización.

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